Seguro que en los últimos años
has oído hablar de la marca personal, personal branding, identidad digital,
visibilidad en la red…Esta serie de conceptos hacen referencia a una nueva
tendencia a la hora de darse a conocer como profesional. El tradicional
currículum vitae, tal y como lo conocíamos, ha quedado obsoleto y hace falta
buscar otras formas de comunicar quiénes somos y qué hacemos.
El concepto de marca personal
surgió a finales de los noventa a raíz del artículo de Tom Peters “The brand
called you“, y a lo largo de estos años, quizá aquí el ejemplo más conocido de
marca personal sea el del publicista Risto Mejide. Risto es una marca, con sus
valores, misiones y objetivos, como lo son las marcas comerciales como Red Bull
o Ikea.
En este último caso, ¿cuándo
piensas en Ikea qué te viene a la mente? Útil, práctico, económico, cercano… el
azul y el amarillo, colores de la bandera sueca de donde es originaria la
compañía… Todos estos conceptos y adjetivos forman parte de la marca, de lo que
quiere transmitir y de cómo los demás la percibimos, detrás hay una estrategia
para posicionarse de una determinada manera, si lo consigue habrá logrado
comunicar su marca de forma exitosa. Pero, ¿cómo hacerlo?
Primero es clave tener ya
configurada tu marca personal. Si no lo has hecho ya te recomiendo un libro
clave, de Neus Arqués, “Y, tú, qué marca eres?”, que te ayudará y mucho a darle
forma.
Después hay que comunicar, darte
a conocer a los demás más allá del currículum vitae y utilizando el medio
online. Teniendo en cuenta mi experiencia, ya que yo también he pasado por este
proceso, hay tres herramientas que te facilitarán de forma exponencial el hecho
de alcanzar tus objetivos. Estos pueden ser diversos: posicionarte como
especialista en una materia, buscar trabajo, encontrar nuevas oportunidades,
exponer tu trabajo… Tú decides. Vamos con las herramientas.
Web, la nueva tarjeta de visita
Tener tu propia web equivale a lo
que antes era una tarjeta de presentación pero amplificada. Es la puerta de
entrada a tu mundo personal y profesional. En ella puedes explicar en detalle
tu trayectoria, en qué trabajas, qué te apasiona y lo que buscas. Piensa en una
marca con la que conectes y analiza su web. Allí encontrarás cómo dan a conocer
sus productos y servicios, y podrás aplicarlo a tu web para darte a conocer a
ti mismo.
Te pongo un ejemplo práctico. Una
marca que me gusta mucho y que ha sabido crear muy bien un vínculo de
compromiso con su comunidad es GoPro, la conocida videocámara deportiva y de
aventuras. Si te fijas en su página de inicio, te puedes hacer una idea de cómo
vender un producto.
Apuestan por un vídeo
promocional, que ocupa casi media pantalla, sobre su última cámara. Lo mismo
puedes hacer tú, coloca en la home un vídeo promocionando tus servicios o fotos
de calidad que muestren lo qué haces; si eres fotógrafo muestra tu trabajo y a
ti en pleno proceso creativo, las imágenes ayudarán a reforzar el mensaje
escrito.
La web también te permite
organizar la información sobre ti y dosificarla. Crea un menú de navegación con
diferentes apartados que muestren diferentes aspectos:
Página de contacto. Establece una
vía de comunicación con tu público potencial.
Portfolio. Recopila y muestra tu
trabajo, si eres diseñador expón tus proyectos creativos y, si eres escritor,
muestra tus escritos. De esta manera, el público que llega a tu web verá cómo
trabajas y será un aspecto determinante en la contractación de tus servicios. Apuesta
eso sí por mostrar tus mejores resultados.
Página sobre mí. Es el lugar
donde escribir sobre ti, es algo que cuesta, pero haz el ejercicio de
imaginarte que eres alguien que te conoce, un amigo cercano, un familiar… ¿Qué
dirían sobre ti? Intenta ser original, cuenta anécdotas, redáctalo con un
estilo divertido y cercano, o escribe tu vida como si fuera una pequeña
historia. Es una forma de acercarte a los usuarios que accedan a tu web más
humana y cercana, menos fría de lo que ya es muchas veces las experiencias
online.
Hemos dicho al principio que la
web equivalía a una tarjeta de visita. Por eso, no hay que olvidar de incluir
en la web nuestras vías de contacto (al menos alguna de ellas): mail, teléfono
profesional, dirección, redes sociales en las que estamos presentes o
suscripción al boletín de noticias.
Blog, posiciónate en el mundo
online
Podemos tener un blog integrado
dentro de la misma web o en un subdominio. Cualquiera de las opciones es
válida, lo que no es muy recomendable a la hora de comunicar nuestra marca
personal es no tenerlo. Es una herramienta muy útil para posicionarnos dentro
del mundo online. Por eso, es muy conveniente antes de empezar escoger cuál
será la temática del blog que, en general, es a lo que nos dedicamos o a lo que
nos gustaría dedicarnos en un futuro.
Habla de lo que sabes, de lo que
puede ser útil y relevante y comparte tus conocimientos con el público al que
te diriges y, que habrás definido con anterioridad en el proceso de desarrollo
de tu marca. Te recomiendo que antes de embarcarte en la aventura de crear un
blog o si ya lo has hecho tengas en cuenta estos consejos de la copywriter,
Maïder Tomasena, sobre los errores a evitar si quieres que tu público lea tus
contenidos.
Y si no te sientes cómodo con la
escritura, investiga otros formatos como el vídeo blogging o los podcast. En
cualquier caso, aporta contenido relevante a tu público. Solo así conseguirás
hacerte un hueco en el panorama digital de tu sector, reconocerte como
especialista en tu campo y fortalecer tu marca personal.
Ahora que el desarrollo personal
está tan de moda, una de sus claros exponentes es Marie Forleo, que ha creado una compañía basada en la
emprendeduría y en enseñar a personas cómo conseguir el trabajo y la vida que desean.
En su blog combina vídeo (de hecho tiene su canal propio de TV en Youtube) y
texto en el que da consejos sobre su materia: el desarrollo personal. Esto le
ha valido convertirse en una referencia en la materia, y ser destacada por la
presentadora Oprah Winfrey como una líder de opinión para la próxima
generación.
Puede que tu aspiración no sea la
misma que la de Marie Forleo, pero lo que es importante en este caso es que un
blog es una herramienta que dice mucho de ti y, por eso, es una herramienta
básica para comunicarte con tu público.
Linkedin, desbancando al tradicional CV
Aunque tener una web y un blog es
esencial requieren de tiempo y algo de paciencia. No tanto por su producción
(diseño, maquetación, creación de contenidos, etc.) si no por su difusión.
Tienes que aplicar un buen SEO en tu estrategia de contenidos o atacar a un nicho
muy concreto de mercado para obtener un posicionamiento rápido en Google. Solo
con el tiempo, el esfuerzo y la dedicación necesaria empezarás a ver los
resultados.
Sin embargo, hay otra vía igual
de esencial y mucho más rápida a la hora de comunicar tu marca personal: las
redes sociales. La lista sería demasiado extensa por eso me he focalizado en la
que creo que es más importante de cara al ámbito profesional: Linkedin.
Esta red es el nuevo CV. En ella,
podemos introducir nuestra trayectoria laboral y académica, poner nuestra foto,
destacar cuál es nuestra actividad actual (escoge palabras clave para describir
tu trabajo), nuestros logros y aptitudes…
Pero va mucho más allá, ya que
nos permite conectar con profesionales de nuestro sector y obtener nuevas
oportunidades laborales. Hablo desde la propia experiencia, tener un perfil
actualizado en Linkedin, con casi todos los campos completos y con
recomendaciones de gente que ha trabajado contigo abre muchas puertas y puedes
llegar a conseguir el trabajo que andas buscando.
Así que no utilices Linkedin solo
para colgar tu CV como lo harías en Infojobs, únete a grupos que te interesen,
relaciónate con gente del sector y encuentra contactos que puedan ayudarte a
trabajar en lo que te gusta.
http://www.saracelaya.com/
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