El Dr. Gary Small y Gigi Vorgan en su libro “ El Cerebro Digital” exponen un interesante ENFOUE sobre como nuestro cerebro está experimentando importantes cambios y como estos a su vez están produciendo significativas alteraciones en nuestro estilo de vida y formas de comunicación.
Comparto con ustedes algunas de las reflexiones de los autores:
Investigaciones recientes demuestran que una hora de exposición al ordenador produce importantes cambios en las conexiones neuronales. Si nuestro cerebro es tan sensible, que pasará con el de los más jóvenes, cuyo circuito neuronal es más plástico y maleable?
Aunque la exposición al entorno digital parezca ejercer un impacto muy sutil, sus efectos estructurales y funcionales son profundos.
Conforme el cerebro traslada su ENFOQUE a nuevas habilidades, se aleja de las capacidades sociales primitivas que hasta entonces resultan fundamentales en la vida en sociedad.
El ritmo vertiginoso de la innovación tecnológica no solo supone un reto para quienes crecieron cuando no existía aún el computador, más allá de las alteraciones en las generaciones jóvenes, este fenómeno está proponiendo un cambio de ENFOQUE, ante realidades sociales.
En tal sentido, estamos pasando de la denominada brecha generacional a una brecha cerebral, en la que parece estarse fragmentando la sociedad en dos grupos de ciudadanos: los nativos digitales, que nacieron en el mundo de la tecnología informática y el de los inmigrantes digitales, a quienes se les introdujo en la tecnología ya de mayores.
Estamos criando una generación de jóvenes incapaz de aprender, recordar, sentir, o controlar sus impulsos? O los nativos digitales desarrollarán nuevas habilidades que los facultarán para increíbles logros?
Para las generaciones mayores, los inmigrantes digitales, la problemática es distinta: el actual es un mundo en el que sus cerebros se tienen que adaptar a las nuevas tecnologías o quedarse atrás, política, social o económicamente, de ahí la necesidad de abordar el análisis de las relaciones que se están produciendo a partir de la incorporación o no de estos ciudadanos al mundo global que les circunda.A la luz de estas reflexiones vale la pena analizar si las acciones políticas, la agenda social de los gobiernos, el sistema productivo de nuestros países, los gestores de campañas electorales y comerciales, así como las demás fuerzas que interactúan en nuestra vida en sociedad, están conscientes de las alteraciones que experimenta nuestro cerebro y su impacto sobre nuestro estilo de vida y capacidad de interpretación de la realidad?
