- El arte de saludar. El saludo en distintas ocasiones.
El saludo es tan importante como
respirar. Es un pilar básico en la educación de las personas. El saludo revela
muchos detalles sobre el carácter y la buena formación de una persona. Como
decían nuestros mayores: "más vale saludar de más que de menos".
Simplemente al encontrarse una
persona conocida, debe realizar un saludo. No hace falta charlar o pararse, si
no lo considera oportuno, pero el saludo es imprescindible; ya sea un vecino,
un compañero de trabajo, una persona que le han presentado recientemente, etc.
El saludo es un elemento básico de la buena educación.
¿Qué es lo que mejor acompaña a un
saludo? Una sonrisa, un gesto agradable. Aunque el saludo sea por pura cortesía
o compromiso, debe ir acompañado de un gesto cordial. Las personas amables
siempre tienen mejores oportunidades de caer bien a los demás, que las personas
que no lo son.
Hay algunas reglas, que como en
otras parcelas de la etiqueta aconsejan, pero no imponen, sobre el saludo.
Veamos las más importantes:
1. El caballero saluda a la dama.
Depende del país puede haber alguna ligera variación.
2. El más joven saluda a la
persona de más edad.
3. El que va solo saluda a las
personas que van en grupo.
4. Los solteros saludan a los
casados. Apenas utilizado en la actualidad. Amén de que puede ser de difícil
aplicación al desconocer el estado civil de la persona a saludar.
"No se saluda con la cabeza
cubierta o los guantes puestos"
5. Cuando se combinan varias
circunstancias, como edad, sexo, etc. suele prevalecer la edad. Es decir, entre
una señora y un señor de avanzada edad, predomina el señor de avanzada edad, y
es la señora la que se acerca a saludar al anciano.
El saludo puede hacerse en la distancia,
con un pequeño gesto de cortesía (levantar ligeramente la mano, tocarse el ala
del sombrero, etc.), pero sin intercambiar palabras a voces o cualquier otro
tipo de manifestación verbal. O bien se puede saludar en la cercanía, sin
invadir el espacio privado de las personas, es decir, pegándose literalmente a
la otra persona. Se puede saludar sin "invadir" este espacio.
Los señores, cuando van cubiertos,
debe descubrirse no solo para saludar, sino durante el tiempo que esté
charlando con esa persona. Si lleva guantes puestos, también deberá
quitárselos, o al menos quitarse el de la mano derecha para saludar. Las
señoras pueden permanecer cubiertas, aunque en el caso de personas muy mayores,
tampoco está de más descubrirse (si el sombrero o complemento, lo permite de
forma sencilla). En el caso de llevar guantes, si es correcto, quitarse el de
la mano derecha para saludar.
No se debe saludar con las manos
en los bolsillos, con un cigarro o puro en la boca, comiendo, mascando chicle o
actitudes similares. Si lleva en la mano derecha un paquete, bolso, paraguas,
etc. deberá intercambiarlo de mano para saludar.
Como se ha dicho al principio del
artículo, el saludo es una muestra de cortesía y educación. Y por ello solo
puede evitarse en el caso de poner en un compromiso a otras personas. Por
ejemplo el haber tenido algún "affaire" con una señora en el pasado y
encontrarse a esta señora acompañada de otro caballero. En ese caso puede ser
más prudente evitar el saludo para evitar poner en un compromiso a la señora.
Las circunstancias mandan y el saludo hay que hacerlo siempre como gesto de
cortesía, pero sin comprometer a nadie.
protocolo.org
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