Mantener cautiva a nuestra audiencia para que la información y
argumentos proporcionados se fijen en la mente de el receptor es el
objetivo que muchos buscamos al momento de hacer el ejercicio de la
comunicación.
El
habla es una facultad innata del hombre, y es un proceso que depende de
la experiencia y conocimientos adquiridos, así como antecedentes
psicológicos, educación, y medio social al cual pertenecemos; es decir,
lo que decimos refleja distintas modalidades de cómo somos. Ahora bien,
la pregunta que obliga a abordar este tema es: ¿cómo hacer una comunicación intencionalmente significativa que obligue a nuestro receptor a engancharse con nuestro contenido?
La respuesta es: la Neuro-oratoria.
Entender al cerebro y preparar el discurso de acuerdo a como éste
procesa la información es el objetivo de la Neuro-Oratoria, disciplina
que a partir de principios científicos busca que el cerebro de cualquier
persona se mantenga receptivo ante un estímulo a fin de lograr un
enganche más significativo con el contenido y la persona. Este estudio
parte de las Neurociencias que permiten entender exactamente cómo es que
el cerebro reacciona ante los estímulos del exterior, y aplicado a la
oratoria, ayuda a entender qué funciona, o no, al momento de dar un
discurso de alto impacto.
Técnicas, hay muchas, sin embargo, en este artículo daremos algunos
puntos sobre cómo organizar un discurso basado en elementos de
neurociencias, pero antes comenzaremos con puntos básicos del mensaje:
-Establece la parte interna de tu mensaje: Establece un objetivo, un destinatario, y ten muy claro el punto focal del mismo.
-Perfecciona
la parte externa del mensaje: Una vez que tengas claro el primer punto,
podrás establecer el tipo de palabras a utilizar, el tono y el estilo
de la comunicación.
-Cuida detalles: Utiliza oraciones cortas y sé objetivo, conciso y preciso.
- Practica
tu lectura en voz alta: Cuida tu lectura. Respeta los signos de
puntuación y haz que tu lectura comunique de una forma eficaz. Puedes
apoyarte del artículo: ¿Tu tono de voz interfiere en tu búsqueda de empleo? para que tengas más información.
Ahora
bien, una vez que tienes ya los elementos anteriores claros, podemos
continuar con los elementos basados en las neurociencias:
Para
comenzar, es necesario exaltar la palabra “Sensopercepción” como
elemento clave, la cual podemos definir como todos aquellos estímulos
que recibimos a través de los órganos de nuestros sentidos (sensaciones)
para que se conviertan en respuestas (percepciones) y al final,
proyectar un conocimiento.
Por lo tanto, si partimos de esta premisa, el establecimiento del mensaje inicial debería ir acompañado de:
-La presencia de un estímulo: que se logra a través de la utilización de metáforas.
-Buscar
que el interlocutor interprete los estímulos iniciales a partir de
ejercicios que busquen una interiorización y por lo tanto, apelar a las
sensaciones.
-Una vez que el sujeto inicie con el proceso de
sensaciones (fisiológicas) a partir de un discurso, se debe buscar que
la persona inicie con la percepción (psicológica), es decir, apelar a
estímulos cerebrales logrados a través de los 5 sentidos, vista, olfato,
tacto, auditivo y gusto, los cuales dan una realidad física del
entorno.
-Una vez que la sensación, que es un concepto
fisiológico, se junte con la percepción, que es un concepto psicológico,
tenemos el aprendizaje, y por lo tanto, un discurso de alto impacto.
Si únicamente logramos la atención, el mensaje irá a la memoria a corto
plazo; si logramos una interiorización, se logrará integrarlo a la
memoria a mediano plazo; pero si logramos que ese mensaje trascienda y
tenga una importancia en nuestra vida a partir de los puntos anteriores,
la información quedará de por vida en el interlocutor.
http://e-deaprendizaje.com/curso-de-neuro-oratoria
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